En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
Cuando soy espina, nadie se acerca a mi..
ResponderEliminarPq pincho..
Quiero ser un árbol sano..
Alimentado con el humus de tu Palabra..
Enraizada en ti..
Dando frutos sanos..
Sé q un árbol dañado,
encerrado en sus heridas,
no puede dar fruto bueno..
Por los frutos, Señor, nos conocemos..
.
A los árboles se les conoce por sus frutos.
ResponderEliminarNosotros, como los árboles, necesitamos
cuidar nuestra raíz, podar nuestras ramas
a tiempo y el buen fruto vendrá por sí solo.
El hombre nuevo es astuto y prudente,
ResponderEliminarsabe mirar, valorar todo lo que recibe,
no cree todo,ni cree en ídolos.
Espera que el tiempo muestre" quien es quien"